La clave para una reparación exitosa comienza con una cobertura detallada de todos los matices del contrato. Cada habitación, ya sea un complejo residencial, oficina o tienda, tiene sus propias características que afectan el tiempo, el precio y la complejidad de la reparación. Por lo tanto, en la etapa de redacción del contrato, es necesario excluir todas las posibles situaciones de conflicto que puedan surgir. O al menos preverlos. Después de todo, está claro que cualquier disputa no será rentable para ambas partes. En cualquier caso, el objetivo principal del contrato es hacer la reparación como lo ve el cliente