Habitación verde para niños: una opción universal en beneficio del niño
Para un desarrollo completo, el niño necesita espacio personal. El estado psicológico y emocional del niño depende de su diseño. Por esta razón, la elección del diseño de una habitación infantil debe abordarse de manera responsable. Los parámetros principales que deben tenerse en cuenta al diseñar una guardería son los colores, la ergonomía, la calidad de los materiales, las áreas principales y la iluminación de la habitación.
Tonos de verde en el interior de una habitación infantil.
La atmósfera de la habitación de los niños debe establecerse de manera positiva y promover la concentración, pero al mismo tiempo no debe ser una carga para la psique. Uno de los colores preferidos para decorar la habitación de un niño es el verde. De hecho, es una combinación de azul y amarillo. El color azul se refiere a la gama fría y tiene la capacidad de calmarse, sintonizar para descansar y el amarillo aumenta el estado de ánimo y el rendimiento. El verde es una opción universal: promueve el trabajo duro y al mismo tiempo alivia el estrés emocional.
Además, el verde puede tener un tono cálido o frío; depende de qué color sea más verde, amarillo o azul. Un tono más cálido mejora la actividad, mientras que un tono frío mejora la calma. Por lo tanto, para niños hiperactivos, se recomienda usar tonos de jade, menta y esmeralda en el interior.
La aceituna en la habitación de los niños debe combinarse con otros colores, ya que en su forma pura puede opacar la habitación. Como fondo, el olivo crea una atmósfera tranquila y neutral, pero tiende a absorber la luz. Por lo tanto, al usarlo, debe considerar cuidadosamente la iluminación de la habitación. También será bueno diluir la aceituna con tonos claros: beige o blanco. Dadas estas características, con este color, puede formar un diseño cómodo, tranquilo y elegante de la habitación de los niños.
Olive en la habitación para niños es perfecta para crear un estilo militar.
Los tonos menta dan una sensación de frescor y ligereza y están asociados con la frescura de la primavera. En la habitación de los niños, es bastante apropiado usar este color: no daña la vista, no daña la psique, crea una atmósfera de comodidad. Es mejor combinar tonos menta con colores verde, blanco, amarillo o turquesa.
Otro tono suave de verde es el pistacho. Este es un color natural y tranquilo, que se considera universal. En una habitación con paredes de color pistacho, es bueno relajarse o participar en actividades tranquilas. Para animar un poco la atmósfera, simplemente puede agregar un color brillante al principal. No es difícil hacer esto, porque el pistacho neutro combina bien con casi todos los tonos.
El tono de jade es bastante brillante y saturado, por lo que se recomienda usarlo en combinación con un encendedor. El uso de jade puro, sin dilución, sobrecarga la atmósfera, ya que transporta una gran cantidad de energía. Pero en combinación con tonos tranquilos, el jade se configura de manera positiva, da fuerza y no sobrecarga la psique.
El color de la lima es capaz de llenar la habitación de luz, carga y da optimismo y vivacidad. Es muy bueno aplicar este color en habitaciones con ventanas orientadas al norte; esto compensará una pequeña cantidad de luz solar. En la habitación de los niños, puede tomar con seguridad el color de la cal como base: a pesar de todo su brillo, no irrita la visión y tiene un efecto positivo en la psique.
Combinaciones de colores
El verde es un color universal y es adecuado para decorar una habitación para niñas y niños de cualquier edad. Para crear un interior que refleje la individualidad, puede complementar el color principal con otros tonos. El verde, como color natural, combina bien con el marrón.Esta combinación de colores crea la máxima comodidad en la habitación y es adecuada para niños de cualquier edad.
Para una niña, el verde se puede combinar con el rosa: esta combinación forma un ambiente delicado y romántico. La regla básica al combinar dos colores es elegir el mismo nivel de brillo. Por ejemplo, si el verde está saturado, el rosa no debería ser pastel.
En combinación con el blanco, el verde forma una sensación de frescura y pureza. Esta combinación es buena para habitaciones pequeñas, ya que puede aumentar visualmente el espacio. Cualquier tono de verde se ve bien con el blanco: desde el más intenso hasta el pastel. La regla básica es que no debe haber demasiado blanco, de lo contrario existe la posibilidad de que la habitación se vea como una habitación de hospital.
No menos exitosamente el verde se combina con el turquesa y el azul. Esta combinación activa la actividad cerebral y ayuda a aumentar el estado de ánimo. Dependiendo de la saturación de color, el interior de la guardería tendrá un carácter diferente: cuanto más brillantes sean las sombras, más activa y enérgica será la atmósfera.
También es posible aplicar con éxito el color verde en los detalles interiores. Por ejemplo, los muebles verdes se ven muy impresionantes en una guardería. Cuadros, textiles, varios elementos de una decoración de color verde subrayan la atmósfera activa de una habitación infantil.